¿No les ha pasado millones de veces que se encuentran en la oficina y le ofrecen la oportunidad a otras personas excepto a ti?
Con las ganas de gritar - ¡Aquí estoy! ¡Soy una personas totalmente capacitada!.
Este es la historia de miles personas que tienen jefes más no líderes. Y no pueden moverse en crecer, por permanecer en su status quo, por tener un sueldo seguro y prestaciones maravillosas, pero piensa esto: - ¿sí eres lo suficiente capaz? ¿por qué está en un lugar donde no lo valoran?
Todo es cuestión de constancia es lo que mucha gente positivista te dice para que no pierdas la esperanza de que algún llegará tu oportunidad. Aunque aunque la constancia a veces ni siquiera es suficiente, por que ya no entiendes por que con tantas variables no se ha llegado al objetivo, seguimos peleando obteniendo más, y más skills sin saber en qué momento ya eres "idóneo para el puesto".
Te comienzas a desilusionar cuando llegan lideres más jóvenes, sin inexperiencia en sector humano (humanidad le dicen en mi pueblo), sin skills que tu haz adquirido por mucho tiempo, o contratan personas de otros paises (¿malinchismo?).
Realmente vivimos en una sociedad en donde es cuestión de suerte, creo que ahora lo empiezo a sospechar que en eso consiste.
Así que en este momento en mi enojó hacia una sociedad que se deja lleva por las apariencia, más que por la experiencia, estoy pensando en ver el costo de la reducción de mi cintura y mi aumento de buche ( estoy siendo sarcástica, esto seria caer en lo que yo no creo), por que parece que no importa muchas veces la inteligencia, si no que seas únicamente un ornamento. Tristemente parece que en plena liberación femenina, sigue existiendo ese patriarcado escondido más bien hipócrita, en donde dicen es que tiene un curricular muy amplio la buchona (cuando realmente no tienen ni la remota idea de como adquirieron ese puesto y tienen un sueldito mayor a los $50k) Me quejo por que es real y lo he vivido en el mundo publicitario, en donde no importa que manejes métricas, plataformas, planificadores y un montón de mugres, cuando lo que realmente quieren es una edecán para presentarle a cliente.
Como diría Willie Colon y Rubén Blades vivimos en un mundo de plástico, aparentando lo que no son, viviendo en un mundo de pura ilusión, en una ciudad de plástico, con edificios cancerosos.
Creo que lo importante seria en esto, que la sociedad en vez de preocuparse por estándares de belleza obsoletos, fueramos observando más las metas para todos como equipo y sociedad pero esto es más una utopia que existe en mi cabeza, por que pasaran todavía algunas décadas cuando este tipo de ideologías se erradiquen de una sociedad sin propio criterio y se base mas en estereotipos pre establecidos (el pinche chip pendejo que les instalan desde morros).
Asi que aun no festejemos la liberación, por que el patriarcado ahora se esconde en hipocresía.